UN MOTORISTA DE LA POLICIA LOCAL DE LAS PALMAS SUFRE UN ACCIDENTE

maria turner

Momento en que una médico se acercó para asistir espontáneamente al policía accidentado

El agente se estrelló, en moto, contra un Volkswagen Polo que  giraba en la rotonda en dirección a Vegueta

Un agente de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria impactó esta tarde contra un vehículo particular en la rotonda de Juan XXIII y Avenida Marítima de la capital grancanaria, al cruzarse en su camino un Volkswagen Polo de color azul.

El coche había girado en la rotonda con dirección a Vegueta y, aparentemente, habría cruzado la intersección con Juan XXIII con luz ámbar, mientras el policía, con luz verde, se dirigía en dirección al mar.

El agente, que no perdió el conocimiento, recibió asistencia inmediata de dos efectivos de la Policía Nacional que se personaron en una furgoneta y de una médico que circulaba por la zona y que se prestó a colaborar espontáneamente, mientras llegaban los servicios de urgencia.

El hecho se produjo a las 18.25 y la ambulancia del SUC se personó en el lugar diez minutos más tarde para derivar al agente a un centro hospitalario, mientras retiraban del lugar la motocicleta, que sufrió daños de diversa consideración en la zona delantera, tras haber impactado contra el lateral derecho del vehículo.

La Policía Local vela por la seguridad de 535 víctimas de violencia de género

El Grupo de Apoyo y Respuesta al Abuso (GARA) ha protegido a 1.131 vecinos desde 2008

Grupo de Apoyo y Respuesta ante el Abuso (GARA) de la Policía Local de La Laguna vela en estos momentos por la seguridad de 535 víctimas de violencia de género. Esta es la cifra de órdenes de alejamiento dentro del municipio. La totalidad de los casos, las víctimas son mujeres.

Las órdenes de alejamiento dictadas por la autoridad judicial corresponden a casos de violencia en el hogar y a situaciones de acoso. Este último fenómeno, explicaron los agentes de la unidad, es una de las manifestaciones «más frecuentes» de la violencia de género.

La creación de esta unidad especializada en La Laguna vino impuesta, además de por la demanda social, por la normativa de la Comunidad Autónoma de Canarias. La Ley 16/2003 de Prevención y Protección Integral de las Mujeres contra la Violencia de Género estableció que los ayuntamientos de más de 100.000 habitantes debían crear un equipo especializado dentro de su cuerpo de seguridad.

La aparición del GARA lagunero, en octubre de 2008, vino acompañada por un programa especial de formación de los agentes para su especialización en la prevención, detección y erradicación de la violencia de género.

Cuatro agentes forman el equipo que se encarga de asesorar y atender a las víctimas de violencia de género o maltrato en el ámbito familiar. Además del seguimiento de las órdenes de alejamiento activadas en el municipio, que son gestionadas en coordinación con la Policía Nacional, este equipo trabaja con los Servicios Sociales del Ayuntamiento para ayudar a las víctimas a acceder a las ayudas municipales.

Lali Gil, Antonio Hernández, Javier Sánchez y María José Rodríguez son los cuatro agentes que integran el GARA. En sus casi cinco años de historia, por la oficina de este equipo especializado han pasado 1.131 casos de violencia.

Los casos más difíciles, reconocieron, son aquéllos en los que hay menores implicados. En muchas ocasiones, además, se convierten en protectores de las víctimas cuando el juzgado emite un auto para la retirada de enseres en el domicilio familiar. «Es una de nuestras funciones, estar presentes cuando el agresor acude a retirar sus cosas del domicilio familiar para evitar que la víctima tenga que presenciarlo», explicaron los agentes.

Entre el pasado 1 de enero y el 30 de noviembre de este año, se han activado 146 nuevas órdenes de alejamiento en el municipio. La cifra es ligeramente superior a la del año pasado, cuando se contabilizaron en La Laguna 121 nuevos decretos judiciales de este tipo. El perímetro de protección oscila entre los 50 y los 500 metros. «Aunque hay casos muy específicos en los que incluso puede darse la orden de que el agresor no entre en la Isla», destacaron.

En opinión de estos profesionales laguneros, habría que hacer un «estudio en profundidad para saber si los casos están bajando o lo que se reducen son las denuncias». Las cifras son parciales, puntualizaron, porque hasta las oficinas de la Calle Consistorio solo llegan los expedientes que la Policía Nacional o la Guardia Civil les deriva y aquéllos casos que ellos mismos identifican y denuncian. «No tenemos acceso a las bases de datos del Ministerio, por lo que pueden haber más casos que han sido denunciados pero de los que nosotros no tenemos constancia», insistieron.

La crisis económica ha empeorado aún más la situación de las víctimas. Los profesionales implicados sospechan que hay situaciones que no se denuncian porque las víctimas con menores a su carga se ven atrapadas ante la falta de recursos y las dificultades para encontrar un empleo. La saturación de los servicios jurídicos públicos es otro de los problemas que se deben solucionar. «En los juzgados hacen lo que pueden pero en muchas ocasiones no tienen medios específicos, como salas privadas para tramitar las denuncias», indicaron.

Estos agentes de la Policía Local lagunera trabajan a caballo entre sus responsabilidades como parte de las fuerzas de seguridad y la especial sensibilidad con la que hay que abordar este tipo de situaciones. «Por eso es tan valiosa la colaboración que nos prestan los técnicos de Servicios Sociales», reconocieron.

La reticencia de muchas de las víctimas a la hora de denunciar a sus supuestos agresores sigue siendo un escollo frecuente. «No es fácil denunciar. El que piense eso es que no conoce este problemas», aseguró el equipo de GARA. «Hay que pasar por unas etapas muy complicadas antes de ser capaz de presentarse ante unos desconocidos y denunciar», apostillaron. Primero hay que romper los vínculos afectivos con el agresor y después es necesario que la víctima vuelva a creer en si misma.

Los agentes del GARA reconocieron que, pese a la crudeza de los casos con los que tienen que enfrentarse a diario, su labor en la lucha contra la violencia machista tiene muchas gratificaciones. «Ayudamos a la gente y eso es lo mejor de todo. Lo que tenemos claro en esta unidad es que la parte policial de nuestra labor es tan solo una tirita si no se complementa con los recursos humanos que atienden a las víctimas cuando estas se deciden a denunciar», concluyeron.

La Policía Nacional condecora al agente de la Policía Municipal de Madrid Santiago Lozano Beitia

La Policía Nacional ha condecorado con la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco al agente de la Policía Municipal de Madrid, Santiago Lozano Beitia. El director general, Ignacio Cosidó le ha entregado esta distinción en un acto al que también han asistido la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. El agente condecorado recibió un disparo en un hombro en un tiroteo en el que falleció su compañera Carmen Muñoz García. La Dirección General de la Policía ha otorgado este justo reconocimiento a Santiago Lozano Beitia, herido en acto de servicio. La Policía Nacional reconoce de este modo la dedicación, lealtad e integridad en su prestación del servicio policial. El agente y su compañera interceptaron el pasado mes de agosto, en el madrileño distrito de Usera, una furgoneta en la que huían dos individuos que acababan de atracar en una sucursal de Correos cercana. Cuando los policías se bajaron del vehículo policial los atracadores les dispararon indiscriminadamente, causándole la muerte a Carmen Muñoz García e hiriendo al condecorado.